Cómo hacer un café vietnamita: 5 Pasos

Pocos cafés hay más agradables para disfrutar de un sabor intenso que el café vietamita. Un tipo de café que despierta los sentidos y que resulta muy sabroso y potente. No se conoce mucho en España, pero cada vez se va popularizando más. Rara es la persona que lo haya probado y que no repita. Y, además, raro es que no lo recomienden a otras personas.

El café vietnamita tiene un toque que lo hace muy especial y parte de su magia surge del uso de la cafetera vietnamita. No llega con disfrutar de cualquiera de las variedades de café que se cultivan en el país asiático, sino que hay que prepararlo con la típica cafetería vietnamita para una experiencia completa.

Se llama Phin cà phê y su origen se remonta a la presencia francesa en Vietnam. Así que su funcionamiento es muy similar a la típica cafetera de émbolo, aunque presenta diferencias que son, precisamente, las que permiten que el café tenga un sabor especial e intenso.

Se trata de un recipiente en el que se coloca el café molido y que se cubre con una pequeña cantidad de agua. Después se añade el émbolo y el resto del agua, para que vaya filtrando y caiga sobre el vaso. Un proceso lento, pero que da lugar a un café intenso, de cuerpo y que permite que surja todo el aroma. Algo que invade de manera potente los sentidos y hace que cada taza se convierta en una experiencia magnífica.

Pero, ¿sabes hacer bien un excelente café vietnamita? Es muy sencillo, pero, como ya hemos comentado, has de contar con una cafetera vietnamita. Por eso, hay que hacerse con una de ellas y estudiar bien su funcionamiento. Es sencillo, ya que es una cafetera pequeña, adecuada para hacer una taza cada vez y que resulta muy fácil de usar.

También hay cafeteras más grandes, que pueden elaborar una mayor cantidad de infusión, para varias tazas. Aunque parezcan más complejas, estas son idénticas y solo precisan más café molido y agua.

La cafetera tiene también una tapadera, que se ha de utilizar para evitar que se escape el calor del recipiente mientras se produce el infusionado del café. Además, también se puede utilizar para que sirva como soporte a la cafetera a la hora de apoyarla en la mesa y evitar que el calor estropee la misma.

Pero, además de necesitar una cafetera específica, hay que conocer la manera correcta para elaborar este tipo de café. Es importante seguir los pasos adecuados para que el café resulte muy sabroso y se convierta en esa experiencia para los sentidos que queremos que sea. Y sobre todo, hay que contar con que incluso el tiempo de espera para disfrutar del café se convierte en parte de la degustación.

Los 5 pasos para preparar un auténtico café vietnamita

Vamos a ver cómo se puede hacer un café vietnamita de la manera más adecuada y conseguir que se convierta en un placer para el paladar, el olfato y el resto de órganos sensitivos.

Este café se ha de hacer utilizando un café de origen Vietnam, que es la mejor manera de disfrutar de manera completa el buen café vietnamita.

Veamos cómo hacer un buen café vietnamita en cinco pasos:

Preparar todos los elementos para elaborar el café

Primero hay que preparar todos los elementos que van a hacer falta para elaborar un buen café vietnamita. Los ingredientes para una taza son:

Leche condensada.

Café vietnamita.

Agua hirviendo.

Cafetera vietnamita o filtro  Phin cà phê.

La base del café vietnamita

Lo primero que se debe hacer es verter la leche condensada en el vaso. Se puede poner la leche condensada que se quiera. Hay quien disfruta más de su sabor y prefiere poner una buena cantidad.

Otros prefieren que ese sabor sea más suave y ponen menos cantidad. En Vietnam suelen ser generosos con este ingrediente y prefieren añadir una buena cantidad.

La cafetera debe calentarse antes de comenzar el proceso de infusión. Eso va a favorecer el infusionado. Para conseguirlo, hay que poner agua caliente en el recipiente y dejar que gotee. Cuando ha caído toda, es el momento de pasar al siguiente punto.

El café

El café se ha de añadir en el recipiente de la cafetera. Para una taza hay que poner dos o tres cucharaditas de café.

Se ha de prensar, aunque la cafetera tiene un émbolo que ayuda a mantener el café bien presionado para que infusione de manera correcta.

El agua

Primero se ha de verter sobre el émbolo una cantidad de unos 20 o 30 ml de agua hirviendo. Hay que esperar unos 30 segundos.

Este primer agua permite que el café se expanda y la infusión sea mejor.

Una vez ha pasado ese tiempo, se ha de verter el resto del agua, la necesaria para una taza de café. Se ha de verter poco a poco.

Así, va mezclándose con el café y una vez lo ha traspasado, comenzará a gotear sobre el vaso, dando lugar a un café sabroso y agradable.

Es el momento de poner la tapa, que retendrá el calor del agua y ayudará a que la infusión sea más intensa.

 La espera

En cualquier tipo de café, es importante que el tiempo sea el adecuado para que la infusión sea la correcta.

En el caso del café vietnamita, hay que dejar que el agua se abra camino en el café y que gotee de manera correcta. No hay prisas.

El café va a ir cayendo gota a gota, siguiendo su camino y el resultado será un café que va a despertar los sentidos y hacer que se disfrute de cada sorbo de la taza.

El café vietnamita es uno de los grandes placeres que puede disfrutar cualquier sibarita del café, así que vale la pena comenzar a probar este tipo de infusión, muy diferente a lo que estamos acostumbrados.

Confía en Cafés Legend

Comentarios (0)

No hay comentarios en este momento
Producto añadido a la lista de deseos
Producto añadido para comparar.