La mayor parte del café vietnamita es de la variedad Robusta, a veces considerada de menor calidad que la Arábica. De hecho, el café Robusta, debido a su sabor y aroma neutros, es el que más se emplea para la producción de café instantáneo o para la preparación de blends en combinación con granos Arábica. Esta variedad ha concentrado la producción sobre todo en las tierras altas centrales, ya que es mucho más fácil de plantar y productiva que otros tipos de café.
Sin embargo, la industria del café se está diversificando y en algunas zonas se ha empezado a favorecer la siembra de cafetos de la variedad Arábica. Además, Vietnam se está convirtiendo en un referente en la producción de especialidades como la variedad kopi luwak, que en vietnamita se conoce como cà phê chồn.
Entre las variantes arábicas vietnamitas está el café de Cau Dat y Da Lat, que se caracteriza por su agradable aroma, cuerpo suave y retrogusto limpio, muy apreciado en los mercados europeo y estadounidense. También destaca el café de Khe Sanh, con cafetos principalmente de la variedad Arábica Catimor, caracterizado por notas de chocolate, especias y nuez, un café con cuerpo redondo, acidez balanceada y buen aroma.
Además, en los últimos años, se ha incrementado ligeramente la cantidad de café que se queda en el país, impulsando el consumo interno. Cafeterías modernas en Ho Chi Minh o tradicionales establecimientos en Hanoi junto a puestos ambulantes en las ciudades medianas, permiten degustar el café preparado a la forma tradicional del país.
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