Prepara lo que necesitas
En primer lugar, debes preparar todos los elementos necesarios para llevar a cabo tu café vietnamita de calidad. Para hacer una taza, necesitarás café vietnamita, leche condensada, agua hirviendo y la cafetera vietnamita.
Vierte la leche en el vaso
Cuando lo tengas todo, comienza vertiendo la leche condensada dentro de un vaso. En este punto, elige la cantidad de tu elección según si prefieres un sabor más suave o más potente. En Vietnam, por ejemplo, añaden una dosis generosa, pero eso cambiará según tu gusto.
Calienta la cafetera
La cafetera vietnamita debe estar caliente antes de comenzar. Para ello, coloca agua caliente dentro del recipiente y deja que gotee poco a poco. Una vez que haya caído toda el agua, puedes continuar preparando tu café especial.
Agrega el café
Ahora, es el momento de agregar el café dentro del recipiente. Para hacer una taza, coloca dos o tres cucharaditas del mismo. Aunque la cafetera tiene un émbolo, es recomendable prensarlo antes, para que el resultado sea una infusión correcta.
Añade el agua
Con el café añadido, lo siguiente que debes hacer es verter unos 20 o 30 ml de agua hirviendo sobre el émbolo. Espera 30 segundos y, cuando pase el tiempo, vierte el resto del agua poco a poco para conseguir tu taza de café vietnamita.
El resultado
Poco a poco, el agua irá mezclándose con el café. Después de traspasarlo, empezará a gotear en el vaso. Después, ha llegado el momento de colocar la tapa para retener el calor del agua. De este modo, el resultado será una infusión muy intensa y apetecible.
El paso final
Antes de disfrutar de tu café, debes esperar a que la infusión termine. Deja que el agua se abra paso en el café y gotee como debe, con paciencia. Este proceso, aunque lento, es incluso bonito de ver, ya que el café caerá gota por gota hasta conseguir el resultado final.
En unos cuantos pasos, habrás preparado un delicioso café vietnamita que conquistará tus sentidos de la forma más sana que existe: la clásica y original.
Si eres un amante del café, querrás probar esta forma de llevarlo a cabo, ya que, durante el proceso, se disfruta tanto del resultado final como de la manera de prepararlo, algo que te convertirá en un auténtico profesional sin necesidad de salir de tu hogar.
Además, en el caso de que te guste probar cosas nuevas, sin duda esta también será tu mejor elección. La razón es que el café vietnamita tiene como resultado una infusión potente, muy aromática y también diferente de la que se suele consumir.
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